
Universidad de Chile y la ANFP atraviesan uno de sus momentos de mayor tensión en los últimos años. A la polémica generada por la Supercopa, ahora se suma la programación del Clásico Universitario, agendado justo en medio de la llave de semifinales de la Copa Sudamericana ante Lanús.
Desde la U, si bien no han solicitado formalmente mover el partido, tienen la intención de hacerlo, pero en Quilín ya adelantaron que no piensan modificar la calendarización.
Sin embargo, este no es el único problema que complica al cuadro azul. Tras confirmarse la programación de la fecha 24 del Campeonato Nacional, surgió un nuevo conflicto que involucra directamente a la Selección Chilena.

No hay tregua entre la U y la ANFP
El equipo de Gustavo Álvarez deberá enfrentar a Palestino el lunes 13 de octubre, en un partido clave en la lucha por el Chile 2, que entrega clasificación a torneos internacionales.
El problema radica en que tres jugadores de la U fueron citados a la Roja para el amistoso contra Perú, programado para el viernes 10 de octubre en el Estadio Bicentenario de La Florida: Javier Altamirano, Fabián Hormazábal y Lucas Assadi.

Esto significa que los futbolistas estarán disponibles recién desde el sábado 11, a pocos días del crucial duelo con Palestino. Además, todo dependerá de los minutos que sumen ante Perú, considerando que es altamente probable que los tres tengan participación como titulares.
La situación preocupa a Álvarez, ya que no podrá contar con estos jugadores en la preparación de la semana tras el receso, lo que limita seriamente sus alternativas.
A esto se suma que, al tratarse de Fecha FIFA, Universidad de Chile está obligada a ceder a sus seleccionados.
De no hacerlo, el club arriesga sanciones graves: multas económicas, castigos deportivos e incluso la pérdida de puntos por alineación indebida si los jugadores son utilizados ante Palestino sin autorización.