En medio de las vacaciones del plantel, la campaña de Universidad de Chile en la Copa Sudamericana sumó un nuevo capítulo fuera de la cancha.
Esta semana, Conmebol abrió un expediente disciplinario contra el club y su entrenador, Gustavo Álvarez, por hechos ocurridos en el compromiso de vuelta ante Alianza Lima, disputado el pasado 25 de septiembre en Coquimbo.
La Conmebol abrió un expediente contra la U y Gustavo Álvarez
Según consta en el documento oficial, la U y su DT fueron acusados por infracciones al Manual de Clubes de la Sudamericana (artículo 5.1.11.6) y al Código Disciplinario de la Conmebol (artículos 8.1 y 12.2 literal h).
El artículo 5.1.11.6 numeral 2 del Manual de Clubes establece sanciones por retrasos imputables a los equipos, ya sea en la salida a la cancha o en la reanudación de las acciones.
En paralelo, el artículo 8.1 del Código Disciplinario apunta a la responsabilidad objetiva de los clubes por el comportamiento de jugadores, oficiales y público asistente.
Lee tambiénLa formación ideal de la U para enfrentar a Lanús y hacer historia en Copa SudamericanaFinalmente, el artículo 12.2 literal h) señala la obligación de garantizar el orden y la seguridad en todo momento, lo que abarca retrasos, incidentes o desórdenes dentro del estadio.
En todos estos casos, el hecho por el que Conmebol denuncia a Universidad de Chile es por el retraso en el ingreso a la cancha. Al ser DT del equipo, y responsable de este, Gustavo Álvarez también es consignado en dicho documento.
De acuerdo con el Código Disciplinario de Conmebol, estas faltas pueden derivar en multas económicas, advertencias o incluso suspensiones para el cuerpo técnico.
Lo que viene para la U
La notificación de la Unidad Disciplinaria llegó en la antesala del cruce de semifinales frente a Lanús. En paralelo, el equipo jurídico de los laicos tendrá la próxima semana una audiencia via telemática para resolver la apelación del castigo a raíz de los incidentes ocurridos en Avellaneda.
Por lo pronto, en Universidad de Chile quedarán a la espera de resolver los nuevos problemas reglamentarios que surgen en medio de una campaña que ha convivido más de la cuenta con los castigos de Conmebol.
