
Rafael Caroca está en la acotada lista de jugadores que se dieron el lujo de pasar por Colo Colo y la U. El oriundo de Curicó se formó en el Cacique, salió en 2013 y, a mediados de 2017, llegó al cuadro universitario.
En ese contexto, el actual defensa de Huachipato recordó en conversación con EnCancha cómo fue cambiar de vereda, lo que significó vestir una vez más la camiseta de un grande y la espina que le quedó en el fútbol chileno.
“Fue complicado (llegar a la U después de jugar en Colo Colo), pero en todo momento me apoyaron. Uno lo entiende por la rivalidad, pero siempre con respeto. Hubo insultos, pero estoy muy agradecido de haber vivido esa experiencia, me ayudó mucho”, comenzó recordando Rafael Caroca sobre su fichaje por los azules.
—¿Lo amenazaron?
Al comienzo, pero gracias a Dios no pasó a mayores. Obviamente espero que a nadie le pase nada. Estoy en contra de la violencia y siempre deseándole lo mejor al compañero o a la persona que esté.
—¿Fue una revancha personal llegar a la U?
Sí, cuando estaba en Iquique buscaba esa revancha, esa oportunidad de llegar nuevamente a un club grande y se pudo dar. Uno aspira a mayores cosas, mayores logros, pero lo disfruté un montón.


La espina que le quedó a Rafael Caroca en su carrera
—¿Tuvo la posibilidad de jugar en el extranjero?
Sí, especialmente después de Iquique, en 2017, antes de llegar a la U. Por A-B-C motivo preferí ir a la U.
—¿Se puede decir el equipo?
No, no (risas), pero tuve posibilidades.
—¿Fue una espinita que le quedó?
Esa yo creo, siempre uno quiere jugar en el extranjero y jugar por tu país. El mejor equipo del mundo es tu selección.