
Universidad de Chile y Palestino se ven las caras esta tarde en un contexto poco común para un partido de Primera División: un lunes laboral a las cuatro de la tarde.
Aunque la decisión fue cuestionada por lo “antifútbol” de la franja horaria, responde a una serie de condicionantes logísticas que afectaron directamente al cuadro azul.
Las restricciones de la U para jugar en Independencia
Ante la imposibilidad de utilizar el Estadio Nacional por el Mundial Sub 20, la U se vio obligada a buscar una alternativa dentro de Santiago. Y en ese escenario, el Estadio Santa Laura aparecía como la única opción viable por capacidad y ubicación.
Sin embargo, la planificación sufrió otro obstáculo. El recinto de Independencia será cerrado este miércoles para iniciar los preparativos del concierto de Anuel AA, programado para el fin de semana. Esto dejó solo dos días disponibles para programar el compromiso: lunes o martes.
A lo anterior se sumó un tercer factor clave: las nuevas torres de iluminación del Santa Laura aún no están completamente instaladas, lo que imposibilitó agendar el partido en horario nocturno, como suele ser habitual en días hábiles.


La U sufre sin el Nacional
Por estas razones, Universidad de Chile recibió a Palestino en un horario poco amable para el público, pero que se ajusta a las limitaciones estructurales y de calendario que atraviesan los azules sin el Nacional.
El regreso a Ñuñoa será la próxima semana, el jueves 23 de octubre ante Lanús por la semifinal ida de Copa Sudamericana. Posteriormente, el siguiente partido en el Nacional será el miércoles 5 de noviembre ante Everton.