
Tras quedarse sin opciones de pelear el título en 2025, Universidad de Chile cumplirá en 2026 nueve años sin ganar el Campeonato Nacional, una racha que se acerca a una de las peores de su historia, aunque todavía muy lejos de la peor racha, registrada entre 1969 y 1994.
Según expertos en la historia azul, los factores detrás de esta sequía son variados. César Vaccia, DT campeón con la U, entrega su mirada sobre el contexto actual: “Hubo 25 años que la U no fue campeón, hasta 1994 con Jorge Socias. Después pasaron tres más sin títulos, aunque siempre debimos haber salido campeones”, señaló.
“Luego, en 1999 y 2000 volvimos a ganar, y después con el Negro Pinto también conseguimos títulos. Ahora hace ocho años que la U no gana, pero es un equipo que siempre va a estar peleando el campeonato”, complementó.

Vaccia agrega que este período forma parte de un proceso de aprendizaje, aunque resalta que el próximo año se tiene que levantar el título del Campeonato Nacional.
“Me parece que el próximo año, con un par de jugadores más, ya estaremos para seguir compitiendo y tener posibilidades de ser campeón. La U no pasará 25 años sin ser campeón, pero se tiene que priorizar el próximo año el Campeonato Nacional”.
Contexto histórico y diferencias con periodos anteriores de la U sin levantar el título
Por su parte, Roberto Rabi, historiador del club, aporta contexto e historia y analiza las diferencias entre las rachas pasadas y la actual:
“Ahora, se ha dicho también que la U ganó su último campeonato largo, ya van a ser casi 25 años en la medida en que se ganó el año 2000. Entonces, esa mirada es un poco sesgada, porque desde el año 2000 hasta ahora son muy pocos los campeonatos largos que se han jugado. De hecho, a partir del año 2012 empiezan a jugar campeonatos cortos que únicamente terminaron ese régimen semestral el año 2018. Por lo mismo, es un poco insidioso decir que la U no gana un campeonato largo desde el año 2000, como si se hubieran jugado muchos en ese sentido”, expresó.
Rabi profundiza sobre los factores diferenciales entre las rachas históricas y la actual: “Las principales diferencias entre el periodo en que la U no resultó campeón del fútbol nacional tras el 69 y el 94 y lo que está viviendo ahora son deportivas, institucionales, económicas, de contexto nacional. Yo diría que la principal de todas es que pese a que la U desde el año 2017 no logra ganar el campeonato nacional, sí ha obtenido otros campeonatos que tienen interés. Ha ganado Copas Chile, Supercopas, etc. Entonces, no se trata de un periodo en que la U no haya ganado absolutamente nada”.

Además, resalta que las participaciones internacionales actuales le dan otra dimensión al desempeño del club:
“En este periodo ha tenido participaciones internacionales y por lo mismo no es un periodo que uno pudiese decir que deportivamente ha sido desastroso. Por otra parte, y esto es central, este tiempo, políticamente, supone un contexto de cierta normalidad. Estamos hablando de un fútbol en un país en democracia. No se debe olvidar que buena parte de ese periodo Chile vivió una dictadura que de una u otra manera se expresó en desmantelar la universidad, desmantelar a su vez los nexos entre el club de fútbol y la casa de estudio”, dijo.
Proyección y expectativas para la U
Rabi analiza el panorama actual y proyecta un futuro cercano positivo: “Creo que la principal de todas las diferencias es la extensión. Entre 1969 y 1994 pasaron 25 años. Ahora, uno podrá ser crítico, de una manera podrá ser impaciente si es hincha de la U, pero no existen tampoco algunos indicios de que esta maldición vaya a durar muchos años más. De hecho, la U este año tuvo una muy buena campaña y aún tiene un entorno institucional, recurso, fondo de jugadores que permiten de alguna manera pronosticar que la U debería obtener algún campeonato nacional en los próximos años”.
Finalmente, Rabi hace un análisis de los errores y desafíos que impidieron conquistar la liga recientemente:
“No estoy del todo de acuerdo en que no se hayan obtenido éxitos deportivos. Yo creo que se han obtenido pocos y tal vez lo que se han obtenido no son específicamente los que pueda uno concluir que son los de mejor calidad. No hemos ganado ningún campeonato internacional y tampoco el campeonato local, la liga. Entonces, yo creo que en primer lugar hay que tener en cuenta que tal vez no se ha priorizado el Campeonato Nacional como el gran éxito a conseguir durante la temporada. Eso fue muy claro este año, en el cual se priorizó el éxito internacional, abandonando de manera flagrante y de manera inexplicable la pelea por el título. Uno podría decir, tal vez no hubiera sido muy razonable en la medida que nadie esperaba que Coquimbo Unido hiciera la campaña que hizo y tal vez ni siquiera con nuestro mejor rendimiento nos hubiera alcanzado”.
Sobre las responsabilidades y la gestión interna, Rabi señaló: “El punto es, además de eso, insisto, falta de decisión y de voluntad por fijarse como meta central ganar el campeonato. Efectivamente, creo que ha habido gestiones que no han estado a la altura. Hemos tenido problemas no solamente en el ámbito institucional, sino también dentro del camarín. Hay jugadores que han contribuido mucho a mejorar la interna, pero creo que eso ha sido de alguna otra manera una cuestión que se ha reflejado en cuanto a las consecuencias de las dificultades en varios cambios de técnico”.
“Entonces, creo que siempre los principales responsables van a ser los dirigentes y en este caso los dirigentes deberían reflexionar en profundidad de lo que está ocurriendo y en primer lugar, pienso que es hora de que se fije como meta prioritaria el alcanzar el título nacional. Y, por otra parte, tratar de poner un poco de orden en lo que tiene que ver no solo con finanzas, sino con el ambiente que creo que en este momento está bastante pacífico, pero que no ha sido la tónica durante los últimos años del periodo que”, cerró.







