CarteleraLa historia de Joaquín Larrivey con Universidad de Chile tuvo de todo: goles, cariño de la hinchada y una salida polémica recordada hasta hoy. Sin embargo, el argentino reconoce que solo le quedó una deuda pendiente con el club, una que finalmente podrá saldar este 16 de diciembre en el Estadio Nacional.
Cuando el Bati llegó a la U en 2020, el país aún vivía las secuelas del estallido social, por lo que los primeros meses se jugaron con poco público. Luego, la pandemia obligó al fútbol chileno a jugar sin público durante más de un año.
Y cuando las puertas se reabrieron, los azules debieron trasladarse a Rancagua por la remodelación en el Coloso de Ñuñoa. Por eso, Larrivey nunca pudo sentir al estadio lleno alentando al equipo que lo marcó en nuestro país.
Ahora, cinco años después, la vida le da una segunda oportunidad. Será parte del partido de despedida de Walter Montillo, su gran amigo, y podrá jugar en un Estadio Nacional repleto, con los hinchas de la U en las tribunas. Larrivey, en conversación con En Cancha, reconoce que saldará la deuda.
La deuda de Larrivey con la U
— Se viene la despedida de tu gran amigo Walter Montillo, ¿qué significa para ti ese momento?
Walter es un amigo, uno de los grandes amigos que me dejó el fútbol. Me pone muy feliz que él pueda despedirse de la gente y que la gente pueda despedirse de él adentro de una cancha.
- Además será a estadio lleno...
Estoy con muchas ganas de poder vivir ese momento y acompañarlo junto a su familia. Es un instante muy importante para cualquiera, el de cerrar una etapa en la vida. Y me alegra que la gente tenga la oportunidad de despedirse en la cancha, de aplaudirlo como se merece, porque lo disfrutaron mucho, y él también disfrutó muchísimo de la gente de la U. Así que bueno, invitar a todos, no solo a los hinchas de la U, sino también a los hinchas del fútbol, para que puedan ir y disfrutar de esa fiesta.
“La única cuenta pendiente que me quedó fue disfrutar el Nacional lleno con la U”
— Para ti también será una especie de revancha, porque nunca llegaste a jugar con el Nacional repleto de hinchas azules. ¿Lo sientes como una deuda personal?
Sí. La única cuenta pendiente que me quedó es poder disfrutar ahora de los partidos de la U y ver a toda la gente que va es una locura. La verdad es que me pone contento que puedan volver a disfrutar en su plenitud de los partidos.
Esa fue la única cuenta pendiente que me quedó con la U y ahora la podré. Además, hoy por suerte pude vivir algo parecido jugando con Deportes Concepción, y eso también me llena de alegría.
—¿Qué te queda de tu paso por Universidad de Chile?
Me quedó un cariño eterno para con la gente de la U. Siempre le deseo lo mejor. Fueron dos años muy lindos, así que lo hemos disfrutado. Y bueno, tantos goles también marcan, tanto a la gente como a mí.
—¿Te dolió cómo se gestó tu salida en 2021?
No, la verdad que no. Yo creo que me sorprendió la forma, se hablaron muchas cosas, me habían prometido muchas cosas, pero después tocó dar vuelta la página.
Siempre pensamos, con mi mujer tenemos una frase que dice: buena suerte, mala suerte, qué sé yo. Se la sacamos a una persona de redes sociales, y la verdad que, si bien en ese momento era algo que no esperábamos, ni queríamos, terminó sirviendo para irnos a Italia y tener una segunda oportunidad en Europa.