
La histórica sanción de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) contra Sartor y Michael Clark encendió las alarmas en la Universidad de Chile. Tanto la rectora Rosa Devés como uno de los directores de Azul Azul designado por la Casa de Estudios, Héctor Humeres, expresaron su profunda preocupación por el manejo de la concesionaria y el impacto reputacional para el club.
“La preocupación no es solo de ahora. Por supuesto que ahora es mayor”, afirmó Devés, asegurando que la Universidad lleva “mucho tiempo” incómoda con la administración encabezada por Clark.
“No nos gusta cómo se ha llevado el club, no ha sido completamente transparente. Lo que estamos viendo ahora respalda institucionalmente esas preocupaciones”.
En la Casa de Estudios, agregó, existe una alerta activa por el resguardo del patrimonio universitario: “Estamos preocupados, atentos y siempre con la responsabilidad de defender nuestros valores, nuestra misión y nuestros símbolos. Los símbolos hay que cuidarlos”.

La rectora adelantó que la crisis obligará a revisar la relación contractual con Azul Azul. “Vamos a tener que revisar nuestro acuerdo, es necesario proteger mejor a la Universidad de este tipo de acciones”, sostuvo. Sobre el rol de los representantes en la mesa, recalcó que “no mandamos instrucciones; conversamos y razonamos en conjunto”, destacando el trabajo de los directores: “Su rol es muy difícil y les tenemos profundo respeto”.
Humeres cuestiona continuidad de Clark y advierte daño al prestigio del club
Desde el directorio de la concesionaria, Humeres fue igualmente categórico, en diálogo con Radio Agricultura: “Estamos en un estado de gran preocupación. Los hechos son muy graves y afectan al prestigio de la institución”.
Si bien reconoció el derecho de Clark a apelar, afirmó que la decisión del ente regulador ya instala un escenario complejo: “Una multa de esta magnitud, con acusaciones de entregar información falsa, no es un hecho menor”.
El abogado también sugirió que el presidente de Azul Azul debería evaluar su continuidad en la testera: “Le haría un llamado a que privilegie el bien del club más que el personal. Tiene un cargo de representación que lo obliga a velar por el interés de la institución”.
Humeres advirtió que la Universidad podría incluso recurrir al juicio arbitral si estima vulnerados sus valores, aunque llamó a la calma respecto de los emblemas: “Siempre la Universidad va a resguardar su uso como corresponde, pero no busca dañar al fútbol profesional”.
Sobre el incierto panorama, Devés cerró con un deseo claro: “Esperamos que esta crisis resulte, de alguna manera, en un futuro distinto para Universidad de Chile”.







