Universidad de Chile atraviesa semanas decisivas. Mientras se concentra en el duelo clave ante O’Higgins, en los azules realizan una evaluación antes de definir su planificación deportiva para el próximo año .

En ese escenario, dos jugadores regresaron silenciosamente al Centro Deportivo Azul con una misión clara: demostrar que aún pueden ser parte del proyecto. Se trata de Jeison Fuentealba y Renato Cordero, flamantes campeones de la Primera B con Universidad de Concepción.

Los dos jugadores que volvieron a la U

Ambos dejaron buenas sensaciones en el Campanil, aunque con matices. Fuentealba cerró una temporada brllante bajo la conducción de Cristián Muñoz, transformándose en figura y una de las claves del ascenso penquista.

Cordero, por su parte, sumó minutos valiosos y se afirmó como una pieza confiable en la campaña del campeón, aunque sin el protagonismo de su compañero.

Ambos tienen contrato vigente solo hasta diciembre con la U, por lo que estos días son fundamentales para definir su continuidad y la opción de una renovación pensando en 2026.

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A pesar de que ninguno fue considerado por Gustavo Álvarez durante 2024, el contexto juega a su favor. La posible salida del técnico abre un escenario completamente distinto, y con esto, una oportunidad para tener un espacio en el club donde se formaron.

volvieron a la U tras salir campeones en Primera B. Foto: Universidad de Concepción.
Jeison Fuentealba y Renato Corderovolvieron a la U tras salir campeones en Primera B. Foto: Universidad de Concepción.

Cordero busca sumar minutos

En el caso de Renato Cordero, el volante dejó clara su postura respecto a su futuro. “En 2026 quiero estar donde me sienta feliz, donde pueda jugar y me sienta cómodo. Yo soy hincha de la U, pero priorizo jugar el otro año”, apuntó en conversación con En Cancha.

“Si me toca salir, iré a cualquier lado en el que me sienta cómodo y con posibilidades de jugar para seguir creciendo y el día de mañana volver”, complementó.

En el caso de Fuentealba, será el club quien evalúe si su gran nivel en la B se traduce en una nueva oportunidad. Para muchos, es ahora o nunca, y es que viene de una temporada de alto nivel, pero debe demostrar que está preparado para competir en un plantel que aspira a todo.

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