La semana en el Centro Deportivo Azul comenzó con preocupación. Universidad de Chile, que se juega buena parte de su clasificación a la Copa Libertadores el próximo martes ante Coquimbo Unido, enfrenta un escenario difícil: sus dos titulares por la banda derecha están prácticamente fuera.

El golpe más fuerte es la lesión de Maximiliano Guerrero, autor del gol del triunfo ante O’Higgins el fin de semana pasado. El carrilero sufrió un “desgarro contusional con hematoma interno” tras un impacto en el muslo y quedó prácticamente descartado para el duelo en el Estadio Nacional.

A su ausencia se suma la de Fabián Hormazábal, quien presentó una sobrecarga en el aductor y debió ser reemplazado en el primer tiempo en Rancagua. Para Gustavo Álvarez, la noticia es un balde de agua fría: El Rayo aparecía como el reemplazo natural de Guerrero, pero su condición física también lo sacaría del partido.

La U sufre en la banda derecha

Con ambos lesionados, la U enfrenta una verdadera catástrofe en el sector derecho, una zona que ha sido clave para sostener el sistema defensivo y el despliegue ofensivo en transiciones durante la temporada.

Ante este escenario, la maniobra más lógica sería mantener a Nicolás Ramírez como stopper, esta vez cubriendo el lugar de Hormazábal, y utilizar a Nicolás Fernández como reemplazante de Guerrero en la banda.

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Sin embargo, el cuerpo técnico aún no toma una decisión definitiva y evaluará alternativas durante las prácticas de esta semana.

Guerrero y Hormazábal podrían sumarse a la baja ya confirmada de Matías Sepúlveda, quien fue expulsado ante O’Higgins. El Tucu, eso sí, tiene reemplazante confirmado: Felipe Salomoni.

Universidad de Chile.Maximiliano Guerrero salió lesionado en el duelo ante O'Higgins.

El regreso que alivia a Gustavo Álvarez

Pero no todas son malas noticias. Los azules celebran el regreso de Franco Calderón, quien ya cumplió su fecha de suspensión y volverá a la zaga titular, recuperando una pieza fundamental para sostener el bloque defensivo.

El contexto no podría ser más exigente. La U se juega pavimentar su clasificación a la Libertadores ante un Coquimbo Unido que llega como campeón con cuatro fechas de margen, y que además buscará batir un récord histórico.

Los Piratas pretenden alcanzar 17 victorias consecutivas, superando una marca que ahora comparten precisamente con Universidad de Chile en la era del Ballet Azul. Doble motivación para el equipo de Álvarez.

A dos fechas del final y ante el rival más difícil del torneo, Universidad de Chile sufre físicamente para su próximo partido, uno que podría pavimentar su próxima participación en la Gloria Eterna.

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