
En las próximas dos semanas, Universidad de Chile espera definir el futuro de su director técnico, Gustavo Álvarez, quien ha manifestado de todas las formas posibles que no desea continuar en el Centro Deportivo Azul.
Su salida o permanencia no solo marcará el rumbo del equipo, sino que también podría alterar profundamente la situación contractual de varios jugadores del plantel.
Díaz y Rodríguez fueron borrados a final de temporada
Entre los más atentos a esta resolución están Antonio Díaz y Sebastián Rodríguez, ambos con contrato vigente pero relegados por completo durante el segundo semestre.

Ninguno fue considerado en las últimas citaciones por decisión técnica, quedando totalmente al margen del primer equipo. Con Álvarez en el cargo, su continuidad parecía inviable; por lo mismo, podrían transformarse en los principales beneficiados si finalmente el entrenador argentino deja el club.
Antonio Díaz arribó a mitad de la temporada pasada para cubrir la eventual salida de Marcelo Morales, que finalmente no se concretó.
Lee también:Un año de sinsabores: el relegado jugador de la U que también participó en el ascenso de Deportes ConcepciónPara este año, estaba llamado a adueñarse de la banda izquierda, pero no logró convencer a Álvarez, quien terminó utilizando a Matías Sepúlveda —volante por naturaleza— en esa posición, además de pedir un refuerzo específico como Felipe Salomoni.
Por su parte, Sebastián Rodríguez llegó a mediados de 2025 para reemplazar a Gonzalo Montes, partícipe de Montevideo City Torque.

Aunque venía precedido de experiencia en clubes importantes y con un destacado nivel en el fútbol uruguayo, nunca pudo consolidarse en la U y terminó la temporada completamente fuera de las convocatorias.
Tanto Díaz como Rodríguez siguen muy de cerca la situación de Gustavo Álvarez, conscientes de que su salida podría abrirles una verdadera segunda oportunidad en Universidad de Chile.







