El cierre de la temporada dejó sensaciones encontradas en Universidad de Chile. Si bien el equipo logró meterse en la Copa Sudamericana, el objetivo mayor —volver a la Copa Libertadores— fue frustrado en la última fecha.
Ese detalle, que en lo deportivo ya pesa, también empieza a marcar con fuerza la planificación del 2026, donde la dirigencia ya tomó una decisión riesgosa en el mercado de fichajes.
El plan de la U en delantera
Hasta hace pocas semanas, dentro del Centro Deportivo Azul el plan era claro: reforzar el ataque con tres delanteros para afrontar un año exigente, con torneo local y competencia internacional.
Sin embargo, ese escenario cambió por completo tras confirmarse que la U jugará Sudamericana y no Libertadores, lo que obligó a ajustar el presupuesto con mayor rigor.
Hoy, el plan es más austero: buscar solo dos delanteros en el próximo mercado. En la interna del club sostienen que el plantel puede funcionar con un delantero de peso y otro de rotación. Aunque dicha idea reduce bastante el margen de error.
Lee tambiénSebastián Pérez rompe el silencio y se refiere a su posible llegada a la UEste año, la U apostó por una fórmula con nombres que llegaron para competir el puesto. Sin embargo, el balance final dejó dudas con rendimientos que no terminaron de convencer a la dirigencia.
En ese contexto, la dirigencia azul ahora pretende concentrar la mayor parte del presupuesto en un solo nombre, un atacante que marque diferencias de inmediato y se transforme en el eje del equipo.
La puerta de salida en la U
Las salidas ayudan a entender el vuelco. Lucas Di Yorio y Rodrigo Contreras llegaron a préstamo y no fueron comprados de manera definitiva, mientras que Nicolás Guerra finalizó su contrato, dejando al equipo prácticamente sin delantero de área para el 2026.
Así, el escenario obliga a la U a acertar. Los laicos no solo necesita reemplazar a tres atacantes, sino que también cargar sobre uno de ellos la responsabilidad de sostener buena parte de su poder ofensivo, tanto en el campeonato nacional como en el plano internacional.
En el CDA saben que el 2026 no permite otro mercado fallido. La decisión ya está tomada y el riesgo también: la U irá por dos delanteros, pero pondrá todas sus fichas en uno solo. El tiempo dirá si la jugada les funciona.
