
Semana de definiciones en Universidad de Chile. Mientras todo el foco mediático está volcado en la resolución del futuro de Gustavo Álvarez, son varios los jugadores del club que también afinan detalles sobre su futuro.
Uno de esos casos es el de Julián Alfaro. El delantero terminó oficialmente su préstamo en Everton de Viña del Mar y, ante la decisión del cuadro ruletero de no negociar una extensión, deberá regresar a Universidad de Chile para la temporada 2026.
Alfaro en duda para el 2026
Sin embargo, el destino del nacido en Quinta Normal está lejos de estar resuelto. Su continuidad dependerá directamente del nuevo entrenador, en un escenario donde la salida de Gustavo Álvarez continúa trabada y la dirigencia aún no define al próximo técnico.
Alfaro llegó a la U a comienzos de 2025 como apuesta ofensiva, pero su primer semestre no estuvo a la altura de lo esperado. Apenas sumó minutos en Copa Chile y no logró consolidarse en la idea de Álvarez, lo que terminó empujándolo a un préstamo a Everton en busca de confianza y continuidad.
El movimiento rumbo a la Ciudad Jardín tampoco resultó como se proyectaba. En Viña del Mar vivió una temporada difícil, Everton peleó el descenso todo el semestre y el atacante no pudo cambiar la cara del equipo cerrando un año opaco para el club y para él en lo individual.
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Una opaca temporada para Alfaro
Sus números lo reflejan: 12 partidos en la Liga de Primera y solo 1 gol, además de cinco amarillas en un equipo que nunca encontró estabilidad. A eso se suman los 5 partidos, 1 gol y 1 asistencia que registró previamente con la U en Copa Chile, donde tampoco logró afirmarse como una opción titular.
Con este panorama, Alfaro vuelve al Centro Deportivo Azul con más preguntas que certezas. Si bien dentro del plantel y el entorno del jugador aseguran que él quiere tener una segunda oportunidad, la dirigencia es clara: su permanencia dependerá exclusivamente del entrenador que llegue.
Y mientras el club intenta resolver la compleja salida de Álvarez, cualquier decisión sobre refuerzos y retornos está congelada. Si el nuevo DT decide considerarlo, podría transformarse en un refuerzo; si no, la U volverá a buscarle salida en préstamo. Por ahora, todo está en manos del próximo técnico azul.







