La temporada aún no comienza y Universidad de Chile ya tiene sobre la mesa su primer gran dolor de cabeza para el 2026: el uso del Estadio Nacional.
El principal coliseo del país volverá a transformarse en epicentro de grandes conciertos internacionales, un escenario que ya condicionó la campaña azul durante este año y que amenaza con repetirse justo en plena planificación del 2026.
La U sufre por el Nacional
Aunque el reglamento fija un plazo para que los clubes envíen a la Gerencia de Competiciones de la ANFP sus solicitudes de localía, en la U saben que no basta con cumplir el trámite.
La experiencia de 2025 dejó aprendizajes. En el segundo semestre, el equipo tuvo que abandonar Ñuñoa para enfrentar a Everton, Limache y Coquimbo Unido, debido a la seguidilla de shows masivos. Esa complicación podría incluso profundizarse en 2026.
La planificación del torneo ya parte condicionada. La Liga de Primera está proyectada para arrancar el último fin de semana de enero, pero el Estadio Nacional llegará a esa fecha con alta demanda por parte de la industria musical.
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Un calendario que complica a la U desde enero
El escenario para la U es complejo y comienza antes del inicio de la temporada. Bad Bunny tiene programados tres conciertos en el recinto los días 9, 10 y 11 de enero, apenas dos semanas antes del inicio del torneo.
En febrero, ya con el campeonato en ritmo, se suman dos eventos que obligarán a mover el calendario: Tini se presentará el 12 de febrero y Chayanne el 14, fechas que podrían afectar directamente un duelo azul como local.
El panorama tampoco mejora hacia marzo. El mes incluirá dos conciertos de AC/DC, el 11 y 15 de ese mes, que por sí solos ya complican el uso del recinto, y además se añade el evento de Cris MJ el 17 de abril.
El segundo semestre tampoco dará tregua
Si la U esperaba más margen en la segunda parte del año, eso no ocurrirá. Iron Maiden celebrará sus 50 años con un show masivo el 31 de octubre.
A esto se suma que Korn se presentará en mayo en el Parque Estadio Nacional, un espacio que, aunque no ocupa la cancha principal, implica logística paralela, cierre de accesos y restricciones de horario.
Por ahora, lo único que puede hacer la U es anticiparse, solicitar fechas favorables a la ANFP y considerar alternativas como Santa Laura o incluso regiones, desde ya. Lo que está claro, es que el Nacional nuevamente deberá dividirse entre el deporte y el espectáculo.
