El Estadio Nacional fue escenario de una noche inolvidable para Universidad de Chile y sus hinchas. Más de 35 mil personas, en su gran mayoría fanáticos azules, llegaron hasta Ñuñoa para acompañar la despedida oficial de Walter Montillo, uno de los más queridos de la U en el último tiempo.

Como reflejo de ese cariño, la hinchada le brindó una salida espectacular a la “Ardilla”. Entre gritos ensordecedores, aplausos y una enorme bandera con el apellido del volante argentino, el público convirtió su ingreso a la cancha en uno de los momentos más emotivos de la jornada.

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