Uno de los momentos más emotivos en la despedida de Walter Montillo en el Estadio Nacional lo protagonizó su hijo Santino, quien ingresó al campo de juego durante el segundo tiempo y conmovió a los más de 35 mil hinchas de Universidad de Chile presentes.
El hijo de la Ardilla recreó una celebración que quedó marcada en la memoria del pueblo azul y que selló para siempre el vínculo entre Montillo y la hinchada. Se trató de aquel recordado festejo junto a Juan Manuel Olivera en el partido ante Unión San Felipe en 2010, disputado en Coquimbo, cuando la barra de la U le dedicó cánticos de apoyo a Santino, quien en ese entonces atravesaba un delicado momento de salud.