Universidad de Chile atraviesa semanas clave de planificación, en medio de un escenario marcado por definiciones pendientes. Con la continuidad de Gustavo Álvarez aún sin resolverse y el mercado asomando en el horizonte, en el CDA ya se trabaja en distintos escenarios pensando en la conformación del plantel 2026.

En ese contexto, uno de los nombres que aparece sobre la mesa es el de Antonio Díaz. El lateral izquierdo, que llegó a mediados de 2024 desde O’Higgins, tiene contrato vigente con la U hasta diciembre de 2026, pero hoy es uno de los pocos jugadores con vínculo vigente que el club proyecta darle salida.

La fórmula que analiza la U para el futuro de Antonio Díaz

La evaluación interna no es positiva. Durante la temporada 2025, Díaz no logró consolidarse ni dejar buenas sensaciones en el cuerpo técnico, quedando relegado a un rol más que secundario.

El lateral zurdo disputó 17 partidos del total de 52 encuentros que disputaron los laicos durante este 2025. De esa cantidad de compromisos, 8 de ellos fueron en condición de titular.

Eso sí, en Universidad de Chile no existe apuro por desprenderse inmediatamente del ex O’Higgins. Antes de tomar una decisión definitiva, el club espera resolver el panorama del nuevo director técnico y, sobre todo, definir con claridad los puestos que se buscarán reforzar en el próximo mercado de fichajes.

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Recién ahí se activarán los movimientos concretos.En esa lógica aparece una alternativa que en el CDA consideran viable: utilizar a Antonio Díaz como moneda de cambio en una eventual negociación.

El lateral izquierdo de los azules esta temporada. Foto: Felipe Escobedo
Antonio Díaz.El lateral izquierdo de los azules esta temporada. Foto: Felipe Escobedo

Antonio Díaz, la carta de la U para el mercado de fichajes

Su perfil (jugador chileno y en buena edad) lo transforman en una pieza que podría facilitar acuerdos por otros futbolistas, especialmente en operaciones con clubes del medio local.

Así, el futuro del lateral izquierdo parece lejos de Ñuñoa, aunque su salida no necesariamente se daría en condición de préstamo o rescisión pura.

Todo dependerá de cómo se configure el nuevo proyecto deportivo y de si la U logra capitalizar la carta de Díaz para avanzar en negociaciones que le permitan reforzar zonas consideradas prioritarias.

Por ahora, Díaz sigue siendo jugador de Universidad de Chile, pero su nombre ya está instalado como uno de los que podría dejar el club, y al mismo tiempo, permitir el arribo de algunos futbolistas.

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