Michael Clark, presidente de Azul Azul, recibió un nuevo y duro revés por parte de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
El organismo regulador rechazó el recurso de apelación presentado por el dirigente de Universidad de Chile en el marco del denominado “caso Sartor”, ratificando así la sanción que contempla una multa de 65.000 UF y la inhabilidad temporal por cinco años para ejercer cargos en entidades fiscalizadas por la CMF.
La decisión confirma íntegramente el castigo aplicado a Clark, quien había intentado revertir las medidas tras la resolución inicial. Con este escenario, el presidente de Azul Azul mantiene vigente la sanción administrativa, aunque el conflicto está lejos de cerrarse.
Clark recurrirá ahora a la justicia ordinaria para intentar revertir o atenuar el castigo. Su defensa llevará el caso a la Corte de Apelaciones y, de ser necesario, a la Corte Suprema, instancias en las que buscará dejar sin efecto o reducir la sanción impuesta en su contra por el regulador financiero.
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¿Y qué pasará con su cargo en Azul Azul? Por ahora, y pese a presiones del directorio, Clark continuará ejerciendo como presidente de la concesionaria que administra a Universidad de Chile.
Al haber judicializado el caso, la sanción no se ejecuta de manera inmediata, lo que le permite mantenerse en el cargo desde el punto de vista legal. Además, el propio dirigente ha sido enfático en señalar que no tiene intención de dar un paso al costado.
En ese sentido, Michael Clark ha reiterado en diversas oportunidades que el proceso que enfrenta es de carácter personal y que no compromete ni afecta institucionalmente a Universidad de Chile.
Mientras el conflicto se traslada a tribunales, el directorio de Azul Azul y la casa de estudios observan con atención el desarrollo de un caso que vuelve a poner a Azul Azul y su cara visible bajo la lupa.
