El cierre de año encuentra a Universidad de Chile en una posición incómoda. Mientras el calendario avanza y el fútbol chileno comienza a reactivarse de cara a la temporada 2026, en el Centro Deportivo Azul todavía no inicia formalmente la era post Gustavo Álvarez.
Aunque hay un acuerdo verbal, lo concreto es que Francisco Meneghini aún no ha sido presentado oficialmente como entrenador del equipo. A días del inicio de la pretemporada —programada para el próximo lunes 5 de enero—, el nuevo DT no ha comenzado a trabajar de manera presente en el club.
Ese retraso no es menor. En estos tiempos, los plazos son claves, especialmente para un entrenador que llega a instalar una idea nueva, con un método y una forma distinta a su antecesor. Hoy, la U parte el nuevo año desde atrás...
Sin DT oficial y sin refuerzos confirmados
La situación se vuelve aún más delicada al observar el mercado. Universidad de Chile es, a esta altura, uno de los pocos equipos del torneo que todavía no ha presentado refuerzos.
Mientras la mayoría de los clubes comenzará su pretemporada con buena parte de las incorporaciones ya integradas, en el CDA el plantel arrancará —si nada cambia en las próximas horas— sin caras nuevas y con varias decisiones aún en el aire.
Lee tambiénFórmula a lo Rodrigo Echeverría: Nicolás Guerra interesa en este equipo tras su salida de la UEl contraste es evidente cuando se mira a los rivales directos. Colo Colo y Universidad Católica ya han comenzado a moverse, con caras nuevas confirmadas, sobre todo en el caso de los Cruzados.
A eso hay que sumarle que además le darán continuidad a los cuerpos técnicos de Fernando Ortiz y Daniel Garnero en Macul y San Carlos de Apoquindo, respectivamente.
Una semana clave para despejar dudas
En Azul Azul saben que el margen es mínimo. Por lo mismo, esta semana aparece como decisiva: debería oficializarse la llegada de Meneghini y, junto con ello, al menos un refuerzo que marque el inicio concreto del armado del plantel 2026.
Cualquier demora adicional ya no será solo un problema comunicacional, sino una señal deportiva preocupante. Para la U, el inminente ciclo de Paqui necesita tiempo. Y hoy, ese tiempo es justamente lo que más escasea.
