Universidad de Chile todavía no informa refuerzos, desatando la impaciencia de sus hinchas. Aunque varios nombres han surgido sobre la mesa, ninguno se ha confirmado. Dentro de este grupo, una de las opciones que ilusionaba a los fanáticos era el regreso de Igor Lichnovsky.
Sin embargo, ese escenario terminó desvaneciéndose con el correr de los días. Una cadena de factores, principalmente económicos, aunque también deportivos, terminaron empujando la operación fuera del alcance azul, al menos por ahora...
La U sondeó a Lichnovsky
Tras una temporada con nula participación en América, la dirigencia mexicana abrió la puerta a una salida de Lichnovsky. El zaguero utiliza cupo de extranjero y las Águilas, en su reordenamiento de plantel, estaban dispuestas a desprenderse del defensor.
Esa disponibilidad fue interpretada en la U como una oportunidad. El problema es que la salida no sería gratis. Cuando los azules sondearon condiciones, América fijó un valor importante por su traspaso, muy por encima del presupuesto de los laicos. Además se negó a un préstamo.
El primer acercamiento formal de la U con el jugador se produjo en octubre. La conversación apuntó a dos puntos claves: condiciones salariales y disposición personal respecto a un eventual retorno al país.
Lee tambiénLa U repite la “Fórmula Gustavo Álvarez” en el contrato de Francisco MeneghiniLa respuesta de Lichnovsky fue clara: le gustaría volver, pero entendiendo que cualquier avance dependía de una negociación con América. La U decidió esperar y, con el correr de las semanas, el escenario se volvió cada vez menos viable.
Este domingo medios aztecas reportaron que Pachuca está muy interesado en contar con Lichnovsky. Y no solo eso: ofrece condiciones económicas superiores a cualquier propuesta que podría realizar el fútbol chileno.
En paralelo, el escenario de Universidad de Chile también cambió. La motivación de la U para buscar el retorno del central era que Ignacio Tapia no renovaría su contrato, dejando un cupo disponible en la zaga.
Sin embargo, ante las complicaciones para abrochar su retorno, la apuesta de la gerencia deportiva no será ir por otro nombre, sino reemplazarlo con el retorno de Bianneider Tamayo, quien estuvo a préstamo en Unión Española este 2025.
Con esa decisión, la U cerró momentáneamente la búsqueda de un central. La prioridad en este momento es conseguir dos delanteros y un volante de contención.
La ventana de la U para ir por un central
Hay, eso sí, una opción que no descarta del todo el regreso de Lichnovsky o el fichaje de otro central. Franco Calderón ha recibido algunos sondeos desde el extranjero en las últimas semanas.
Si se concreta una salida del Chaco con una propuesta económicamente atractiva, y si Lichnovsky sigue en el mercado, la U podría reactivar la búsqueda de un central y el chileno sería la primera opción.
Por el momento, su llegada es casi imposible en este mercado. La U espera solucionar sus urgencias y presentar en las próximas horas a su nuevo entrenador Francisco Meneghini.
