Daniel Navarrete, lateral formado en Universidad de Chile, atraviesa una etapa clave en su carrera profesional. Con 24 años, el defensor terminó contrato con los azules y en la actualidad se mantiene entrenando por su cuenta a la espera de una nueva oportunidad.
Navarrete estuvo más de una década ligado a la U, institución a la que llegó siendo niño y donde completó todo su proceso formativo hasta debutar en el primer equipo. Su estreno oficial, nada menos que en Copa Libertadores, marcó un punto alto en una trayectoria que también estuvo atravesada por momentos complejos y de aprendizaje.
En conversación con En Cancha, el lateral hace un balance de su paso por el Centro Deportivo Azul, recuerda los hitos más importantes de su etapa en el club y proyecta su futuro inmediato con un objetivo claro: volver a competir con continuidad, recuperar confianza y demostrar el jugador que es.
- Hoy estás sin club. ¿Cómo enfrentas este momento?
Sí, quedé libre. No tengo contrato actualmente con Universidad de Chile , así que estoy esperando oportunidades y manteniéndome entrenando por mi cuenta para estar preparado para lo que salga.
- ¿Qué buscas para el próximo año?
Lo principal es jugar. Donde sea, pero donde confíen en mí. Necesito continuidad para volver a sentirme bien, competir, tomar ritmo y demostrar el jugador que soy.
Más de 13 años en la U
- Mirando hacia atrás, ¿con qué sensaciones te quedas de tu paso por la U?
Con mucha gratitud. Estuve casi 13 años en el club. Me formaron como jugador, pero sobre todo como persona. Los valores que me entregaron son lo más importante. Quizás no me tocó vivir los mejores momentos deportivos, pero incluso los momentos malos me sirvieron para aprender y hacerme más fuerte.
- ¿Qué recuerdos se te vienen de tus primeros años en el club?
Mucha alegría. La ilusión de niño, los nervios al llegar al CDA. Llegué tras un campeonato donde jugaba por la selección de Renca. Nos enfrentamos a la U, nos ganaron, pero los veedores me vieron y me invitaron a probar. Ahí empezó todo, con recuerdos muy lindos de esa etapa.
- Tu debut en 2021 ante San Lorenzo por Copa Libertadores quedó muy marcado…
Es el mejor recuerdo que tengo en el fútbol. Jugar en el estadio, en Libertadores, fue algo hermoso e inesperado. Yo era juvenil, el tercer lateral, y se dieron muchas circunstancias. A pesar de la derrota, siento que lo hice bien y que demostramos que estábamos preparados. Es un recuerdo que siempre voy a guardar.
- ¿Hubo un momento en que sentiste que podías adueñarte del puesto?
Sí, con Sebastián Miranda. Él fue el técnico que más confianza me dio. Jugué varios partidos seguidos y me sentía parte del equipo. Lamentablemente, vinieron malos resultados, él era interino, llegó otro técnico y perdí espacio. Ahí me costó mucho recuperar confianza.
- ¿Qué tan difícil fue ese momento?
Fue duro. Era joven, estaba en mi primer año como profesional y en un club como la U, con mucha presión. Los malos resultados afectaban a todos y éramos varios juveniles. Me costó, pero con el tiempo entendí que esos momentos también te fortalecen.
- ¿Sientes que te quedó una espina pendiente en la U?
Sí, claro. Todo jugador formado en casa sueña con consolidarse, ganar un campeonato. Ojalá algún día se dé. Hoy mi prioridad es recuperar confianza y continuidad.
Lo que le dejó la U y su futuro
- ¿El técnico que más te marcó?
Sebastián Miranda, John Armijo y sobre todo Cristian Muñoz (La Nona). Él fue quien más confió en mí, me dio respaldo y eso levanta mucho al jugador. Se nota que es un buen técnico, por algo le han salido bien las cosas.
- ¿Qué amistades te dejó el club?
Muchas. Mi mejor amigo es Julián Alfaro, estuvimos juntos desde chicos y es el padrino de mi hijo. También Mauro Morales, el Pitu Contreras, y varios más. La U me dejó amistades para toda la vida.
- ¿Cómo fue el apoyo del club durante tu lesión?
Muy bueno, sobre todo el área médica y los kinesiólogos. Siempre estuvieron conmigo, no tengo nada que reprocharles.
- Ya cerrando esta etapa, ¿qué mensaje le dejas al hincha de la U?
Solo agradecimiento. Me tocó vivir momentos malos, pero la hinchada siempre estuvo. Llenaban los estadios donde jugáramos. Eso representa al hincha de la U: siempre está en las malas.
- ¿Cómo te imaginas tu próximo paso en el fútbol?
Quiero jugar, ojalá disputar 20 o 30 partidos. Con continuidad sé que voy a demostrar lo que soy. Mi vuelta será más larga, pero confío en eso. Tengo fe en que esto no es el final de mi carrera.
- ¿Algún referente en tu posición?
Siempre miré a Matías Rodríguez, fue compañero y me ayudó mucho. Hoy me gusta mucho Fabián Hormazábal, es un ejemplo de que la vuelta larga también vale la pena.
