
El arranque de la pretemporada 2026 encuentra a Universidad de Chile en pleno reordenamiento. Con nuevo cuerpo técnico, planificación en marcha y un mercado que avanza lentamente, el foco volvió a posarse sobre Eduardo Vargas. Lo que parecía encaminado a resolverse en cuestión de días, hoy permanece en silencio.
Durante la última semana, las conversaciones existieron y avanzaron. Tras su salida desde Audax, el escenario se despejó y, según pudo conocer En Cancha, el acuerdo estaba prácticamente cerrado para que el delantero se convirtiera en refuerzo azul para la temporada 2026.
Las dudas vuelven a aparecer con Eduardo Vargas
La sensación en la interna era que restaban detalles formales y el momento oportuno para la oficialización. Ese “momento” parecía llegar el 24 de diciembre.
La U anunció ese día la renovación de Charles Aránguiz, y la publicación no pasó inadvertida: guiños simbólicos que muchos interpretaron como antesala de la oficialización del regreso del renquino como regalo de Navidad.
Sin embargo, la Nochebuena terminó sin novedades. No hubo segundo posteo, ni confirmación, ni más pistas. Los días posteriores mantuvieron la expectativa, más aún tras la presentación de Francisco Meneghini como nuevo entrenador, un hito que, en la lógica del mercado, abría la puerta a confirmar refuerzos. Pero el silencio persistió.
Lee también“Gustavo Álvarez me dio su apoyo en la U, pero cuando me tocó volver nunca pude recuperar la confianza”Según información de En Cancha, la presentación estaba lista. Algo ocurrió en el camino que frenó el proceso. No hay, por ahora, una versión oficial ni una explicación, pero el retraso ya excede lo habitual para una operación que se daba por cerrada.

La frialdad de Manuel Mayo
Y cuando los tiempos se estiran, aparecen las dudas. En ese contexto, las declaraciones de Manuel Mayo entregadas este martes siembran más incógnita. El gerente deportivo de Azul Azul fue medido, distante, y evitó cualquier señal pública sobre el regreso de Vargas, señalando que prefería manejar el tema “puertas adentro”.
“Ya saben lo que opino de Eduardo y lo que él significa para el club. Cualquier cosa que diga puede entorpecer todo esto, así que prefiero llevarlo puertas adentro y ojalá se den bien las cosas”, detalló.
Hoy, el escenario es de expectativa. Nadie en el club descarta el fichaje, pero tampoco se puede asegurar. Existen señales de último momento que podrían estar influyendo nuevamente, como problemas en su contrato o con su representante. La experiencia indica que, cuando el cierre se alarga demasiado, el riesgo de frustración vuelve a aparecer.
Así, el esperado regreso del goleador vuelve a quedar en incógnita. Eduardo Vargas sigue sin ser oficializado, la U continúa con su preparación, y el misterio —otra vez— ronda una historia que parecía lista para seguir escribiéndose.







