De candidato al título a la intrascendencia: los motivos que explican el ocaso de Unión Española en el Campeonato Nacional

Al echar un vistazo a la tabla de posiciones del Campeonato Nacional, Unión Española no llama la atención. Los "Hispanos" transitan por la más absoluta irrelevancia, con 36 puntos en el décimo lugar, fuera de los puestos de copas internacionales (a una unidad de Universidad Católica para meterse en ese grupo, eso sí) y, también, a salvo de una eventual amenaza de descenso.

Sorprende la actualidad de los de Independencia, pues en algún minuto lucharon palmo a palmo con Colo Colo, Curicó Unido y Ñublense por los puestos de avanzada y, de hecho, han sido uno de los pocos equipos nacionales que en esta temporada lograron victorias sobre los tres primeros clasificados.

La fotografía del momento arroja cuatro derrotas consecutivas y de ese elenco que metía miedo, que complicaba tanto en casa como en calidad de forastero, poco queda. El derrumbe de los rojos en el torneo llevó incluso a la destitución del entrenador César Bravo, para el arribo de Gustavo Canales, ídolo del club y que en dos partidos con el buzo de DT solo ha sufrido derrotas en Primera División.

¿Qué pasó? ¿Cómo Unión Española pasó de ser un cuadro protagonista a la poca incumbencia? Más allá de vaivenes propios del fútbol, algunos motivos específicos explican la caída.

La partida de Víctor Felipe Méndez, el generador del mediocampo "Hispano"

Unión Española arrancó el torneo a fuego lento. Dos empates y una derrota no auguraban una buena temporada en la Plaza Chacabuco. Sin embargo, a partir de la cuarta fecha, los "Hispanos" comenzaron a tomar vuelo, con seis victorias en siete partidos (la arista fue una caída ante La U) entre el 28 de febrero y el 15 de abril. Luego, dos empates consecutivos y, nuevamente, una seguidilla ganadora con triunfos sobre Deportes Antofagasta y Coquimbo Unido.

A partir de allí, el declive fue total y, coincidentemente (o no tanto, si se quiere), la cuesta abajo estuvo aparejada con la partida de Víctor Felipe Méndez al CSKA de Moscú.

El volante formado en casa, el capitán además, era el espíritu del equipo. Por él pasaban todas las pelotas; atacaba, defendía y aportaba gol. El mediocampista firmó oficialmente por los moscovitas el 28 de julio, pero su ausencia de Santa Laura se lamentó desde algunas fechas previas. A partir del 2 de julio, Unión Española ha cosechado hasta la fecha siete derrotas, un empate y apenas dos victorias.

Un dominó: Bastián Yáñez sintió la salida de "su socio" en ataque

Con la partida de Méndez, no solo sufrió el mediocampo de los rojos. El volante había formado una dupla de temer con el joven delantero Bastián Yáñez, quien en el primer semestre fue uno de los valores más destacados del torneo, lo que incluso le valió nominaciones a la Selección Chilena.

Se fue Méndez y el veloz atacante perdió la chispa que tan alto lo encumbró en la primera parte del torneo. La sociedad con su compañero de divisiones inferiores era natural, automática, y la baja en el rendimiento de Yáñez fue evidente. Desde el 20 de mayo, en el triunfo sobre Coquimbo en el Sánchez Rumoroso, que el delantero no convierte.

Santa Laura: una cancha en estado deplorable

Luego, un factor que se aleja de lo futbolístico, pero que también incidió en la paupérrima segunda rueda de los hispanos, fue el fortuito descalabro que sufrió la cancha del Estadio Santa Laura. Unión Española no había registrado caída alguna en su casa, cuando por razones insólitas se quedó sin poder utilizar su tradicional recinto.

La dirigencia aceptó arrendarle la cancha a la Federación de Rugby para que disputara allí el repechaje mundialista ante Estados Unidos. El partido se jugó el 9 de julio y justo ese día cayó un diluvio sobre Santiago. El partido de los "Cóndores" se disputó en un barrial y el césped quedó hecho una miseria. Unión, entonces, tuvo que salir a buscar estadio para hacer de local, con toda la carga negativa que eso puede traer en la concentración de un plantel que pelea por el título.

Los rojos jugaron contra Curicó Unido en San Carlos de Apoquindo (1-3), contra La U en Valparaíso (1-1) y contra Audax Italiano en La Pintana (2-3). Salir de casa, sin dudas, les pasó la cuenta. El regreso a Santa Laura se produjo recién el 14 de septiembre, con una caída ante Deportes La Serena, en el estreno de Canales como DT.

Son algunos de los factores esenciales que provocaron el descalabro "Hispano". Es cierto, el balance se debe hacer a final de temporada, pues aún siguen vivos en la Copa Chile y, si logran encadenar un par de triunfos, se meten de nuevo en la pelea por los cupos a torneos internacionales. Sin embargo, en los hinchas queda un amargo sabor de boca: en algún minuto pintaban para campeones y hoy deambulan en la intrascendencia absoluta.