
Este miércoles Chelsea goleó 4-1 a Arsenal y se coronó campeón de la Europa League. Sin embargo, uno de los hechos más llamativos lo protagonizó el uruguayo Lucas Torreira.
El volante defensivo de 23 años luchó cada balón como el último, pero su entrenador decidió cambiarlo al minuto 66', por Alex Iwobi, que posteriormente anotaría el descuento.
Al momento de abandonar la cancha, el charrúa tenía los ojos llenos de lágrimas, momento que fue captado por las cámaras de la transmisión.
Eso no fue todo, ya que cuando enfocaron el banco, Torreira seguía llorando desconsoladamente. El seleccionado celeste no contuvo las lágrimas debido a la impotencia de no poder hacer nada para que su equipo no fuera humillado por los 'Blues'.