Apenas seis días. Eso fue lo que duró Robinho en el Santos, en lo que era su regreso al club que lo vio nacer, y que lo catapultó a los equipos más importantes del mundo.
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El ex cuadro de Pelé decidió rescindir el contrato con
Robinho
por la presión que ejercieron los auspiciadores del club,
que no querían involucrarse con un jugador que fue condenado en Italia por, supuestamente, participar en una violación colectiva.
En medio de la polémica, el astro brasileño decidió sacar el habla, y lo hizo con el
donde se le vio como su grupo de abogados, que le aconsejaban cuáles preguntas debía contestar, y cuáles no.
“El error fue no haber sido fiel a mi esposa, no cometí ningún error de violar a alguien, de abusar de alguna chica o salir con ella sin su consentimiento"
, comenzó diciendo. “No tuve relación sexual con ella.
Tuvimos relación entre hombre y mujer, relaciones que hombre tiene con la mujer, pero no llegó a haber ninguna relación sexual,
ninguna penetración, nada de eso”, agregó. Para colmo, el delantero brasileño, que se desligó completamente del supuesto abuso, no puso las manos al fuego por sus amigos. “Mis amigos me contaron el día siguiente que, con el consentimiento de la chica, se enrollaron con ella, se relacionaron sexualmente porque ella quiso. Y que ellos salieron de la discoteca con la misma chica y se fueron a otra discoteca.
Yo me estoy defendiendo. Los chicos, si hicieron algo con ella, no puedo hablar por ellos. Yo sé qué hice con ella y con su consentimiento”
, finalizó.