En el Mundial de Italia 90, Diego Armando Maradona se convirtió en una polémica figura, y en la final, enfrentando a Alemania, el árbitro Edgardo Codezal tuvo la oportunidad de expulsar al jugador argentino por insultos y otros hechos ocurridos durante este encuentro, lo que finalmente no hizo. A 30 años del hecho, el juez contó las razones para no echarlo.
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“Si aplico el reglamento por el insulto que le hace todo el estadio, si, antes de iniciar el partido. Traté de calmarlo y decirle ‘estamos en una final del mundo, ha sido el mejor jugador del mundo, tranquilícese y juegue fútbol’, y no lo pudo entender”, relató a ESPN.
Codezal agregó que “reglamentariamente lo pude haber echado. Cuando expulso a Monzon me dijo que ya sabía que había tramado un robo, que la FIFA me había mandado para que no ganaran y ahí pude expulsarlo. Lo contemplé como jugador, pero como persona es una de las peores que he conocido en mi vida”.
El árbitro contó una anécdota que ocurrió mientras el astro argentino dirigía en el fútbol mexicano. “Hace unos meses estuvo en Querétaro cuando dirigía a Dorados. Le preguntaron por mí y dijo ‘no sabía que había ladrones aquí’. Esas cosas para justificar lo que no lograron en la cancha, no me hacen cambiar lo que hice, y lo volvería a contemplar como jugador”.
Aun así, Codezal no le restó méritos a la carrera de Diego Armando Maradona con otra anécdota. “En la semifinal de México 86, era el cuarto oficial del partido de Argentina y Bélgica. Estaba parado al lado de él, y terminan los himnos y les dice a sus compañeros ‘vamos porque a estos los matamos’. Era un líder y como jugador es admirable”