Giorgio Chiellini, central italiano de la Juventus e internacional con su selección, ha sido tema obligado en los últimos días a medida que se van conociendo algunos pasajes de su autobiografía. Por este lado del mundo, pegaron fuerte las palabras que tuvo sobre Arturo Vidal, cuando afirmó que el volante del Barcelona tiene problemas con el alcohol.
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Ahora se conoció un nuevo capítulo de su historia en donde relata su visión del mordisco que le dio el uruguayo Luis Suárez en el Mundial de Brasil 2014.
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" El día del mordisco no había pasado nada raro. Marqué durante casi todo el partido a Cavani, otro tipo complicado con el que no nos faltó vivir nada en el campo. De repente, noté que me mordían el hombro y nada más. Se pasó, pero es su estrategia de contacto y, si puedo decirlo, también es la mía: él y yo nos parecemos y me gusta enfrentarme con delanteros así".
Lejos de condenar el actuar de Suárez, Chiellini no se anduvo con rodeos y afirmó: "Yo también en el campo soy un gran hijo de puta y estoy orgulloso de ello: las malicias son parte del fútbol, ni las llamo irregularidades".
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El italiano ya dejó el capítulo atrás, y más allá de mantener alguna bronca con el jugador, admitió que "siempre admiré su malicia. Si la perdiera, se convertiría en un delantero normal. Para superar al rival debes ser listo, yo noto cuando es necesario provocar. Es algo irracional, casi una percepción emotiva".
Finalmente, Chiellini también cuenta en su autobiografía, que el tema quedó sanjado dos días después del partido. "Tras un par de días hablamos por teléfono y no era necesario que me pidiera disculpas".
El mordisco le significó a Suárez una suspensión de 4 meses sin actividad y 9 partidos impedido de jugar junto a su selección.
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