
Mucho se ha dicho y escrito sobre el tormentoso paso de Jorge Sampaoli por la selección argentina, que empezó con una agónica clasificación a Rusia 2018 e incluyó peleas con Sebastián Beccacece, insólitas decisiones técnicas y hasta rumores de una rebelión del plantel en su contra. Pero pocas veces ha hablado alguno de sus protagonistas como lo hizo hoy el seleccionado argentino Marcos Rojo, uno de los titulares y referentes de ese plantel, que terminó quedando eliminado en octavos de final ante el eventual campeón, Francia. Rojo, quien este año volvió a su país para jugar en Estudiantes de La Plata, además era uno de los jugadores que cuatro años antes había quedado a un paso de la gloria, perdiendo la final ante Alemania en una gran campaña. "Fueron dos realidades totalmente diferentes", contó el defensa en entrevista con Infobae. "En Rusia de entrada ya no salieron las cosas (empate en el debut ante la novata Islandia). Después se hacen muchos cambios con Croacia. Me toca salir a mí, a Ángel (Di María), a (Lucas) Biglia... cuando metés la mano así es jodido y si no te sale bien, perdés toda la credibilidad", apunta Rojo. "Yo sentía que Jorge había perdido un poco el norte y no sabía cómo seguir. Se le notaba. El jugador lo percibe", agregó, confirmando el hecho que los referentes del plantel le pidieron una charla en pleno torneo para llamarlo a terreno. "(Fue) Para decirle que no lo estábamos entendiendo, que por ahí se le notaba perdido, que se veía que la relación con Beccacece no era la mejor y eso al grupo le influía un montón".
No terminar como Bielsa...
Rojo reconoce que tras perder el segundo partido ante Croacia, casi se daban por eliminados. "Quedamos todos mirando Islandia-Nigeria y gracias a Dios nos quedó una chance más", recuerda. "En ese momento, la idea fue hablar, que entendiera que estábamos en un momento recontra mil complicado, y que si no lo hacíamos juntos no lo íbamos a sacar adelante", dijo, usando como comparación un ejemplo muy famoso.
"Si no ganas te vuelves a tu casa con una mochila que no te la sacas nunca más. A los chicos que vivieron la eliminación en primera ronda en el 2002 hoy en día se lo siguen recordando... Bielsa también"
, señaló. "No era momento para andar apostando o intentando algo raro. Él lo aceptó de la mejor manera, sabiendo que teníamos la razón. Si no, hoy no estaríamos hablando que pasamos la zona".