El fútbol femenino de Asia vive una gran polémica producto de la arquera iraní Zohreh Koudaei, quien es acusada por la Federación de Jordania de ser hombre. Ante esta situación, pidieron una prueba de género para comprobar que fuera mujer.
Todo comenzó el 25 de septiembre pasado, cuando Irán y Jordania se enfrentaron en un duelo clasificatoria para la Copa Asiática Femenina que terminó definiéndose en la tanda de penales, donde la portera en cuestión fue la gran figura al atajar dos lanzamientos.
"Teniendo en cuenta la evidencia presentada por la Asociación de Fútbol de Jordania y dada la importancia de esta competición, solicitamos a la AFC que inicie una investigación transparente y clara por parte de un panel de expertos médicos independientes para investigar la elegibilidad de la jugadores en cuestión y otros miembros del equipo. La selección femenina de Irán tiene un historial con cuestiones de género y dopaje", expresó el presidente de la Federación de Jordania, Ali al Hussein, en sus redes sociales.
Sin embargo, desde Irán no se ocultaron y le respondieron al mandamás del fútbol jordano, donde la jugadora Maryam Irandoost alzó la voz para defender a su compañera y aseguró que sus rivales no han asumido la eliminación.
"Jordania se consideraba como la gran favorita para clasificarse y, como perdieron, era natural que buscaran excusas para eludir la responsabilidad de su fracaso. El personal médico ha examinado cuidadosamente a cada jugadora de la selección en términos de hormonas para evitar cualquier problema. Proporcionaremos toda la documentación que se desee", expresó.
Por el momento, ni la FIFA y ni la AFC se han pronunciado por el reclamo de Jordania contra Koudaei, que clasificó Irán por primera vez en historia a la Copa Asiática Femenina que se llevará a cabo en 2022.
