
Dos jugadores de Vélez Sarsfield de Argentina fueron separados del plantel luego de que la justicia argentina los imputara por presunto abuso sexual, del cual fue víctima una mujer que participó de una fiesta con cuatro futbolistas del "Fortín" en la previa de la llave ante Universidad Católica por los cuartos de final de Copa Sudamericana.
La imputación de Miguel Brizuela y Thiago Almada, uno de los jugadores más promisorios del torneo argentino, fue notificada por la Unidad Funcional de Instrucción, especializada en Violencia de Género del Departamento Judicial de San Isidro, tras lo que el club decidió activar "el protocolo de acción institucional".
A través de un comunicado, los de Liniers señalaron que "se ha determinado separar temporalmente a ambos profesionales del primer equipo hasta que se resuelvan sus situaciones judiciales. Los futbolistas contarán con el acompañamiento del Departamento de Psicología de la Institución. El Club se pone a disposición de la victima y la justicia".
El pasado 4 de diciembre, la víctima denunció haber sido abusada sexualmente por un hombre en una fiesta clandestina en Buenos Aires, en la que estuvieron los jugadores Miguel Brizuela, Ricardo Centurión, Juan Martin Lucero y Thiago Almada.
Tras ello, el club aseguró que los cuatro futbolistas colaborarían como testigos, pues confirmaron su presencia en la fiesta, la que se realizó en la casa de un amigo de uno de los jugadores.
Luego del hecho, solo Thiago Almada fue titular en el partido de ida ante Universidad Católica, partido que quedó en manos de los "Cruzados" por 2-1 y que se jugó el 8 de diciembre, aunque Ricardo Centurión y Juan Martín Lucero sumaron minutos en el segundo tiempo. Por su parte, Miguel Brizuela vio todo el encuentro desde la banca.