Santiago Silva, ex delantero de la Universidad Católica, estaba suspendido por doping positivo en Argentina y su participación en cualquier competencia oficial estaba prohibida. Eso hasta hoy.
El popular "Tanque", que jugó todo el 2017 en los "Cruzados", marcando apenas 6 goles en la temporada, pudo demostrarle a la AFA que su doping se originó por haber seguido un tratamiento de fertilidad y no para sacar ventaja deportiva.
Así, el goleador uruguayo le pone fin a una agonía que duró casi seis meses, pues desde octubre estaba imposibilitado de jugar al fútbol, y dicha prohibición, en los papeles, duraba dos años, y a sus 40 años obligaba al "Tanque" al retiro.
¿Y dónde podría volver a las pistas, Silva? "Con esta habilitación, el delantero podría sumarse en las próximas horas a algún equipo y donde más suena como refuerzo es en Atlanta, equipo que milita en la Zona A de la Primera Nacional, la misma zona en la que juegan Belgrano y Estudiantes de Río Cuarto", reza el diario La Voz de Argentina.
Aquel trascendido tiene sentido, pues Atlanta es dirigido por su ex compañero en Banfield y Boca Juniors Walter Erviti, que además es muy amigo del uruguayo.
Habrá que esperar si algún equipo de Argentina o del extranjero le vuelve a dar una oportunidad a un "Tanque" que, pese a jugar 32 partidos con la Universidad Católica, no se las arregló para brillar y es considerado por los hinchas como uno de los peores refuerzos del último tiempo.
