Primer partido suspendido en el Mundial de Clubes, aunque momentáneamente. Una feroz tormenta que azota Cincinnati, Ohio, llevó a que la pelota deje de rodar en el partido que protagonizaban Pachuca vs. Salzburgo. Al minuto 54, la lluvia no dio tregua y se optó por lo sano: parar hasta que las condiciones mejoraran. Afortunadamente, una media hora después, las nubes dejaron de soltar agua y el juego se reanudó.