Cristián Garay debutó este jueves en el Mundial de Clubes. El único árbitro chileno en el evento tuvo que impartir justicia en el partido clave entre Inter Miami y Porto, y en su primera acción relevante no le tembló el pulso.
Corría el minuto 5 cuando Joao Mario ingresó al área del equipo de Lionel Messi y fue infraccionado por Noah Allen; falta que Garay cobró como penal, decisión que luego fue ratificada por el VAR, antes de que Samu Aghegowa marcara la apertura de la cuenta para los portugueses.