Boca Juniors quedó en la cornisa en el Mundial de Clubes, tras caer este viernes ante Bayern Múnich en su segundo partido. Pero aunque los Xeneizes sean eliminados, sin duda que ya dejaron una huella en el torneo.
Y es que en un evento que se ha caracterizado por las bajas asistencias, los partidos de Boca han sido la excepción en el Hard Rock Stadium de Miami, tanto anoche contra los germanos como en su debut ante Benfica.
De hecho, fueron varias las figuras del Bayern que halabaron a la masiva y ruidosa barra de los Oro y Cielo, un espectáculo al que no están acostumbrados en Europa.
“Fue una experiencia increíble. Estaban los hinchas de Bayern, que trataron de ayudarnos lo que más podían, pero los de Boca hicieron mucho ruido, se nos hizo muy difícil”, señaló Harry Kane, autor del primer gol en la victoria. “Le doy crédito a los hinchas por esta gran experiencia”.
Manuel Neuer, el histórico arquero de los bávaros, aplaudió a los barristas en el estadio tras el pitazo final, viendo cómo seguían alentando pese a la derrota.
Y Vincent Kompany, el DT, reconoció que le habría gustado ser jugador en un duelo como el de ayer.
“La gente de Boca fue hostil, pero de buena maner, y eso es lo que me gusta del fútbol”, señaló el excapitán de Manchester City. “Enfrentamos a un gran club con una gran hinchada por la que muchos pagarían por ver”.
Está claro que aunque Boca Juniors se vaya rápido de este Mundial de Clubes, ya habrá dejado una huella importante.
