En otro de los batacazos de este Mundial de Clubes, Auckland City consiguió un empate ante Boca Juniors en el cierre del Grupo C de la cita.
Aunque el equipo de Carlos Palacios necesitaba una derrota de Benfica y una goleada ante el cuadro océanico, nada terminó sucediendo. Los Xeneizes partieron ganando pero Auckland empató el marcador, lo que desató el festejo de los jugadores neozelandeses que estallaron de alegría.