La historia es la siguiente: Racing Club, equipo donde milita el chileno Gabriel Arias, disfrutaba hasta hace poco las grandes actuaciones de Maxi Salas -aquel jugador que pasó por O’Higgins y Palestino en el fútbol chileno-. Sin embargo, apareció River Plate y hasta ahí nomás llegó la cosa.
El cuadro millonario, haciendo gala de su apodo, pagó su cláusula de 9 millones de dólares y se quedó con el jugador, en un traspaso que fue calificado como “mala leche” al otro lado de la cordillera, pues aseguran que hasta Marcelo Gallardo se involucró en la operación, llamando directamente a Salas y olvidando a uno de los actores más relevantes en esta novela: el mismo Racing.
Por eso, hoy la Academia dio un golpe de autoridad, para mandarle un claro mensaje a todos los clubes que piensen en “robarle” otro jugador de la misma manera.

Adrián Martínez y una cláusula de ¡122 millones de dólares!
Según reportan en Argentina, el cuadro de Avellaneda decidió hoy mismo renovar a una de sus máximas figuras, el delantero Adrián “Maravilla” Martínez, y le puso una cláusula de salida histórica y, al mismo tiempo, ridícula: ¡122 millones de dólares!
Esto llega, además, justo cuando se empezaba a conocer el interés de River por Martínez, por lo que la movida de Racing es una fuerte advertencia al poder adquisitivo de la Banda Sangre. Casi como un “págalo ahora”.
Así las cosas, Maravilla seguirá siendo jugador de la Academia hasta 2028, y hay de quién se atreva siquiera a pensar en ficharlo...