Tras pasar por su peor temporada desde que llegó Pep Guardiola, Manchester City no tiene paciencia para reconstrucciones sistemáticas: ha gastado 177 millones de euros en refuerzos con el solo objetivo de recuperar la supremacía en Inglaterra y Europa.
Luego de ver cortada su racha de cuatro títulos consecutivos en la Premier League y quedarse en octavos de final de Champions -sin mencionar su pobre paso por el Mundial de Clubes- los jeques se pusieron la mano al bolsillo, con fichajes como el neerlandés Tijjani Reinders, el argelino Rayan Ait-Noutori y el francés Rayan Cherki.
Considerando la partida de varios históricos, como el legendario Kevin de Bruyne, la idea es comenzar un nuevo ciclo con Guardiola, pero no todos están seguros que esto sea tan sencillo. Y la principal razón es, curiosamente, el DT.
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No hay dudas sobre la capacidad técnica de Pep, uno de los entrenadores más influyenes y exitosos de las últimas décadas, pero sí sobre su vida privada. En particular por lo que se le avecina: el divorcio de su pareja hace 30 años, Cristina Serra.
La relación comenzó cuando Guardiola todavía era futbolista del Barcelona, y pasó por todas las etapas de su transición de jugador a técnico, pero al parecer no aguantó las vicisitudes de los últimos años.
Según la prensa rosa británica y española, la decisión de Guardiola de renovar su contrato con el City hasta 2027 fue la que gota que rebalsó el vaso de ella, quien no quería seguir esperando para tener una relación más “normal”.
El rompimiento se dio a conocer en enero de este año, y aunque hubo rumores de reconciliación, todo indica que esto no fue así. Es más, pronto comenzarán a tramitar el divorcio (se casaron en 2014). Y es lo que tendría preocupados a varios en Manchester, según The Sun.
Con trámites legales, posibles preguntas incómodas y la distracción que todo esto pueda generar en los próximos meses, el dirigir la reconstrucción del City en medio de este contexto personal puede ser el mayor desafío de Pep en su carrera.
Vale recordar que, si cumple su palabra, la que comienza será su penúltima temporada al mando de los Ciudadanos, dos años para devolver al club a los primeros planos del fútbol europeo.
