A una semana del inicio de La Liga en España, Barcelona vio cómo una de sus figuras la pasada campaña se despedía del club sin dejar nada en las arcas culés. Se trata de Íñigo Martínez, quien se transformó en el flamante refuerzo del Al Nassr de Arabia Saudita.
El defensor de 34 años arriba al equipo de Cristiano Ronaldo luego de una gran temporada con el Barca, en la que fue el patrón defensivo del plantel, haciendo gran dupla con el joven Pau Cubarsí.
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El traspaso que sorprendió al fútbol mundial no dejó dinero fresco para los españoles, ya que estos tenían un acuerdo con el jugador, al que dejarían partir sin problemas durante este mercado si es que llegaba una oferta que le sedujese.

Problemas para Hansi Flick
Si bien Barcelona tenía como una de sus opciones desprenderse de un central durante el mercado debido a la sobrepoblación en la zona, la idea nunca fue que la salida fuese de uno de los pilares defensivos del equipo.
Más aún, la intención era que aquel cupo sea utilizado por Andreas Christensen, zaguero que no tuvo mucha regularidad en la anterior temporada en Cataluña.
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Tras la salida de Martínez, ahora el Barca se queda en esa posición de la cancha con las opciones de Pau Cubarsí, Eric García, Ronald Araújo y el propio Andreas Christensen.
Aymeric Laporte vuelve a casa
Pero la llegada de Íñigo Martínez a Arabia Saudita no solo perjudica a Barcelona, sino que beneficiaría directamente a uno de los rivales de los Blaugranas en La Liga, pues aquel traspaso acerca el retorno de Aymeric Laporte a Athletic Bilbao.
Y es que el ex Manchester City tendría la intención de abandonar Al Nassr, lo que podría hacer tras confirmarse el arribo de Martínez al club. El defensor de 31 años, volvería a España y firmaría con los de Bilbao un contrato que lo lleva de vuelta al equipo que lo formó como futbolista.