El mercado de fichajes europeo tiene una última teleserie todavía andando. Gianluigi Donnarumma, campeón del triplete con PSG e incluso candidato al Trofeo Lev Yashin como mejor arquero del mundo, está en el aire.
Conocido ya es que Luis Enrique lo cortó de los parisinos, explicando que fue su decisión. Con un embrollo por su renovación de contrato, que termina en junio de 2026, lo tienen buscando club a pocos días del cierre del libro de pases en Europa, este lunes.
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Los últimos días la situación no han sido fáciles y hay varios motivos de por qué Gigio no ha fichado por Manchester City, el gran interesado en comprarlo.
Pelea de millones entre millonarios
La Gazzetta dello Sport reveló toda la negociación de los últimos días, con París Saint-Germain exigiendo casi 60 millones de dólares por la carta del arquero.
¿El City? Solo ofreció 17 millones de la moneda norteamericana, bastante lejos de las pretensiones del campeón de la Champions League.
Diferencias que han retrasado todo, e incluso el medio italiano no esconde que el cuadro de Luis Enrique podría buscar a otro comprador que se lleve a Donnarumma.
Entre Manchester City y el italiano hay acuerdo, pero también están esperando vender a Ederson al Galatasaray. Club que por ahora ha ofrecido no más de 11 millones de dólares.
Triangulación que tiene en duda el traspaso del portero parisino a la Premier League. Lo que sería un golpe al mercado tras vivir su mejor temporada a sus 26 años.
Eso sí, y mientras el reloj corre, las partes se han acercado un poco. La Gazzeta cuenta que el elenco de París habría bajado el precio a unos 35 millones de la moneda estadounidense.
Si bien a Pep Guardiola le seduce tener al guardameta de la Selección de Italia, hoy son los Citizens quienes tienen el sartén por el mango.
El interés en Donnarumma nació más por una oportunidad de mercado, ya que ya habían contratado al arquero inglés Jack Trafford.
En cambio, PSG quiere deshacerse de Gianluigi luego de romperse la relación con Luis Enrique. Sobre todo porque si no lo venden ahora, en enero puede acordar salir libre a otro equipo y quedarían sin pan ni pedazo. Además de tener que pagarle el sueldo por un año más, pese a que jugará poco o nada.
El tiempo corre, y solo tienen hasta el 1 de septiembre para concretar la operación.
