Lionel Messi protagonizó un insólito momento en la Major League Soccer (MLS). El crack argentino tuvo la gran opción de abrir el marcador para el Inter de Miami ante Charlotte en el minuto 31, pero falló al intentar picar el balón en su remate. El arquero rival leyó la jugada, se mantuvo firme en el centro del arco y detuvo el lanzamiento, dejando al campeón del mundo sin celebrar y a la hinchada local eufórica.