El fútbol sudamericano está de duelo por el fallecimiento del entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, quien el miércoles murió en Argentina, a los 69 años de edad.
La noticia se expandió rápidamente por Sudamérica y el mundo y las muestras de pesar no solo provinieron de clubes donde el técnico se desempeñó, como Lanús, Universidad de Chile, Millonarios o Vélez Sársfield, entre otros, sino que de todas partes del mundo fútbol, como Real Madrid o Barcelona.
Russo era querido y especialmente por una cualidad que lo representó hasta los ultimos momentos de vida: su perfil de personaje 100 por ciento futbolero. El DT era de esos apasionados por la actividad, de los que ponía la pelota por sobre todas las cosas y así lo demostró con una de las últimas peticiones que le hizo a su familia, antes del adiós.
Quiso partir con indumentaria de Boca Juniors
Miguel Ángel Russo intentó de todas las formas posibles cumplir con su trabajo de entrenador del primer equipo de Boca Juniors. Estuvo en partidos y entrenamientos visiblemente afectado por un delicado estado de salud, pero trataba de que eso no lo venciera. Así de futbolero era.
Pasó sus últimos días rodeado de familiares en su domicilio, donde recuerrentemente era visitado por integrantes de su cuerpo técnico, especialmente por el ayudante de campo, el ex DT de Magallanes, Claudio Úbeda.
TyC Sports, en su despacho desde Argentina, dio detalles que confirman que Russo vivía el fútbol de una manera apasionada: les solicitó a sus allegados que lo vistieran con ropa de Boca Juniors y así pasó sus últimas horas. Por consiguiente, también, las ceremonias fúnebres se realizarán con el ex DT ataviado con indumentaria Xeneize.
Miguel Ángel Russo, el legado
Miguel Ángel Russo tuvo una dilatada trayectoria como entrenador que se prolongó desde 1989 hasta este año. Entrenó a clubes de Argentina, Chile, España, México, Colombia, Paraguay, Perú y Arabia Saudita y tuvo una más que respetable cosecha de títulos.
Ganó coronas de Primera División con Vélez Sársfield, Millonarios y Boca Juniors, además de la Copa Libertadores de 2007 con los Xeneizes.
Con Universidad de Chile, en 1996, llegó hasta semifinales del torneo continental.