Uno de los mejores pasos de Marcelo Bielsa por el fútbol europeo ocurrió hace poco más de una década, cuando entre 2011 y 2013 entrenó al Athletic Bilbao, llevándolo a disputar dos finales: Copa del Rey y Europa League.
El DT rosarino no pudo conseguir títulos en el País Vasco, pero su huella quedó marcada para siempre. De hecho, uno de sus expupilos en San Mamés reveló en las últimas horas detalles increíbles sobre cómo era la interna con el Loco.
Carlos Gupergui, capitán de aquel mítico Athletic, charló con el podcast Los Fulanos y recordó cómo fue el paso de Bielsa, sobre todo por la alta exigencia que en todo momento le ponía al plantel. Incluso en los recesos.
“Bielsa te lleva al límite”
“Todo el mundo tenía el fin de semana libre, todos los equipos”, señaló el exvolante, hoy DT, respecto a cómo se trataban los parones por fecha FIFA. “Pero nosotros nos concentrábamos el viernes en el hotel para jugar un partido el sábado a la mañana entre nosotros y el tío quería que nos alimentásemos bien, que no sé qué para jugar el partido lo mejor posible. Todo el mundo desde el jueves de vacaciones y nosotros en el hotel concentrados“.
Aunque pudiera sonar a crítica, en realidad Gurpegui lo recordaba con admiración, apuntando a todos los detalles en los que Bielsa se fijaba.
“Era brutal, buf... O sea, te lleva al límite. Nosotros aquel año jugamos la final de Copa, la final de la Europa League... Y de enero a mayo igual no sé si tuvimos tres días libres“, contó.
Además, recordó lo mucho que el exentrenador de La Roja sufría con los viajes en avión, una de sus principales fobias.
“Me acuerdo un viaje, no recuerdo a dónde era, pero cogió a una azafata y la sentó al lado y fue con ella todo el viaje. Lo pasaba fatal“, señaló entre risas.
Bielsa no lo pasa bien en estos momentos en Uruguay, ya que pese a estar clasificado al próximo Mundial, estuvo a punto de ser despedido y reemplazado. Sin embargo, a último momento le dieron la confianza para seguir con su proceso y poder dirigir a la Celeste en Norteamérica 2026.
Pero, en paralelo, su aura sigue vigente, sobre todo entre aquellos a los que dirigió.