La imagen suele ser exasperante: transcurren los minutos y la tensión a la espera de que el VAR entregue el veredicto sobre un offside. ¿Gol válido o no? Solo una vez que los encargados de la tecnología "tiren las líneas" y el software haga su trabajo, se adopta la decisión final. Todo eso podría cambiar con la tecnología que la UEFA implementará en la fase de grupos de la Champions League.
La Confederación Europea anunció que para esa etapa del torneo continental de clubes implementará un sistema semiautomático de detección de fueras de juego, lo que permitiría un considerable ahorro de tiempo en la verificación de las jugadas controversiales.
Los balones con que se dispute la Champions League tendrán incorporados unos sensores que enviarán automáticamente información al sistema de VAR, para "fundamentar decisiones rápidas y certeras sobre los offsides", según informó la propia confederación.
El sistema se pondrá a prueba en la Supercopa de Europa que animarán el próximo 10 de agosto Real Madrid y Eintracht Frankfurt, en el Estadio Olímpico de Helsinki, Finlandia.