Cuando Luis Enrique declaró con firmeza hace casi un año que el PSG sería “mejor equipo la próxima temporada”, muchos en Francia lo tomaron como un desafío hacia todo el país. El entrenador tenía a Kylian Mbappé dentro de sus dirigidos, pero su salida al Real Madrid era un secreto a voces.
Un año más tarde, su predicción se ha cumplido con creces. El técnico español no solo llevó al club parisino a otro título de liga, sino que lo puso en la final de la Champions League 2024/25.
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El PSG sin Mbappé
Aquella frase, pronunciada en una rueda de prensa tras la eliminación de Champions League en semifinales la temporada pasada, marcó un antes y un después en París.
No solo por la frase, sino por el contexto: Mbappé ya había decidido no renovar su contrato, y aunque seguía siendo el capitán del equipo, su protagonismo en la Ligue 1 iba disminuyendo progresivamente.
En esa época, y tras la caída en la cita europea, Luis Enrique tomó la decisión de relegarlo a la banca para de esta forma preparar al PSG a lo que sería la era sin su gran estrella.
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La reconstrucción de Luis Enrique: ahora el PSG es un equipo
Lejos de depender del talento individual, el PSG cambió la cara. Luis Enrique construyó un equipo con una identidad colectiva que hace tiempo no se veía en el Parque de los Príncipes.
Para el técnico español, lo importante no era quién brillaba, sino cómo funcionaba el engranaje. “Ahora la estrella es el equipo. No sabría decirte quién es el mejor jugador”, decía Nasser Al-Khelaïfi en noviembre.
“Esta temporada es claramente mejor, no solo por los números, sino por la capacidad del equipo de jugar y darle la vuelta a cualquier situación”, dijo Luis Enrique el sábado pasado.
Más que un entrenador, Luis Enrique se convirtió en el arquitecto de un cambio profundo. Donde antes habían individualidades, ahora hay un equipo completo. Y cuando parecía imposible ganar sin Mbappé, ahora el PSG está a 90 minutos de conseguir su primera Champions.