La noticia llegó este martes, directamente desde la Conmebol, y tomó por sorpresa al Bolívar, club boliviano que no tardó en emitir un comunicado. “Hemos sido notificados por la suspensión provisional del jugador Ramiro Vaca Ponce, por una supuesta infracción a la normativa antidopaje”, expresó la institución.
El análisis se realizó tras el partido disputado la semana pasada en Lima, donde Bolívar cayó 2-1 ante Sporting Cristal. Paradójicamente en ese encuentro, Vaca no solo brilló en el mediocampo, sino que marcó el único tanto de su equipo, consolidándose como uno de los máximos artilleros de la Copa Libertadores con cinco goles.
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La respuesta institucional fue inmediata. Bolívar aseguró haber iniciado el proceso legal correspondiente y acompañará a su jugador “durante el proceso que establecen los reglamentos en este tipo de casos”.
La entidad celeste también pidió prudencia y anunció que ni el club ni el futbolista ofrecerán más declaraciones por recomendación de sus abogados.
🚨Comunicado Oficial🚨 pic.twitter.com/O7jGtXKXvB
— Club Bolívar (@Bolivar_Oficial) May 13, 2025
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Defensa férrea a Ramiro Vaca
Pero más allá del trámite y la incertidumbre legal, lo que resalta es el respaldo incondicional al jugador. “Confiamos en la integridad de Ramiro y en que no ha consumido ninguna sustancia prohibida de manera voluntaria”, reza el comunicado, apelando no solo a la presunción de inocencia, sino al respeto por una figura que ha sido clave para Bolívar y para la selección boliviana.
A sus 25 años, Vaca no solo lidera a Bolívar en goles, sino que también ha sido el portador de la camiseta número 10 de la selección nacional en las eliminatorias rumbo al Mundial 2026. Su ausencia, de confirmarse una sanción más allá de lo provisional, supondría un duro golpe para ambos frentes: el club, que se prepara para enfrentar a Palmeiras en Brasil este jueves, y una Bolivia necesitada de referentes en el proceso clasificatorio.
