Esta semana se definen los playoffs de Copa Sudamericana, con Universidad de Chile enfrentando en Paraguay a Guaraní, con la misión de confirmar su 5-0 de la ida y así sacar pasajes para octavos de final.
Así, quedarán 16 equipos que seguirán soñando con llegar a la gran final de “La Otra Mitad de la Gloria”, que este año está agendada en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. O al menos ese era el plan, ya que los altiplánicos están teniendo inconvenientes para cumplir con el cuaderno de cargos de la Conmebol, razón por la cual le entregaron un ultimátum.
Incluso ya habría nueva sede potencial, en caso de tener que recurrir a un Plan B: El Estadio Nacional de Lima, según informó la prensa peruana.
¿Bolivia pierde la final de Copa Sudamericana?
El 20 de mayo, sorpresivamente porque fue sin previo aviso, Conmebol anunció con bombos y platillos que el Estadio Ramón Taguichi Aguilera de Santa Cruz de la Sierra sería la sede de la final de la versión 2025 de Copa Sudamericana.
Desde que se instauraron las finales a partido único, sería la primera vez que Bolivia tenga este honor en alguno de los dos principales torneos continentales de Sudamérica.
Sin embargo, al parecer los avances logísticos no están marchando a la velocidad que se esperaba, razón por la cual desde Asunción hicieron ver su “profunda preocupación”, acompañado por un aviso de que podrían perder el honor.
En un documento que se filtró, se tilda la situación de “crítica”, indicándose que “la obra presenta un retraso significativo con respecto al cronograma original, lo que representa un riesgo alto para la realización del evento”.
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A tal punto llega la eventual crisis que el plazo fatal sería la próxima semana: si no hay un avance mínimo del 50% en el cumplimiento del cuaderno de cargos de aquí al jueves 31 de julio, se recomendará cambiar la sede de la final.
Con la premura del tiempo, un estadio que no necesitaría demasiados arreglos como el Nacional de Lima se menciona como una carta sobre la mesa. Lamentablemente, no se menciona la posibilidad de que Chile sea sede, por ahora.
