En el debut de Francia en la Eurocopa, el delantero Antoine Griezmann protagonizó una de las imágenes más fuertes de lo que va de la competencia. El atacante zurdo se golpeó brutalmente contra los carteles de publicidad y terminó ensangrentado.
Griezmann perdió el equilibrio tras un empujón de Maximilian Wober y no pudo evitar golpearse con los letreros. El francés terminó con un corte en la cabeza y tuvo que salir algunos minutos para ser atendido.
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