El un partido incómodo para Barcelona, sin claridad ni jugadas de peligro, Lamine Yamal apareció con su magia. El veloz extremo comenzó a regatear a sus rivales en mitad de cancha, y con gran decisión fue dejando a sus oponentes atrás como si fueran simples conos en un entrenamiento.
Finalmente terminó asistiendo a Rapinha que disparó a portería, pero el tiro se fue desviado.
¡Solo tiene 17 años!