El FC Barcelona se proclamó campeón de LaLiga al vencer 0-2 al Espanyol en un derbi tenso y marcado por un ambiente enrarecido debido a un atropello masivo ocurrido en las inmediaciones del RCDE Stadium antes del encuentro. Lamine Yamal, con un golazo a la escuadra en el minuto 53, rompió la igualdad en un duelo espeso y con más ímpetu que brillantez, y Fermín puso la sentencia en el tiempo de descuento.
El partido, con alta carga emocional, mostró a un Espanyol valiente en el inicio, que inquietó a la zaga culé con varias llegadas, destacando un disparo peligroso de Puado. Sin embargo, el equipo local se fue desinflando tras el tanto del joven talento azulgrana, mientras que el Barça ganó en confianza y posesión.
La expulsión de Cabrera en el 80’, tras una revisión del VAR, complicó aún más las aspiraciones del cuadro perico, que sigue en peligro de descenso y deberá pelear por la permanencia en las dos jornadas restantes.
Con esta victoria, el Barcelona levanta su 28º título liguero, premiando una temporada en la que cerró el campeonato con autoridad. Hansi Flick pidió a sus jugadores celebrar el logro en el vestuario, en señal de respeto por el contexto del encuentro.