Tras un rápido pase de Kevin Love, la figura de los Cavs se dio media vuelta y lanzó de tres puntos para llevar el partido a la prórroga.
Los fanáticos de
Washington Wizards
no lo podían creer. Su equipo ganaba por 120-117 a los campeones vigentes de la NBA,
Cleveland Cavaliers,
en los últimos tres segundos de encuentro, pero no pudieron festeja, ya que llegó una pesadilla llamada
Lebron James
para bajarlos de la nube. El cuadro liderado por
Bradley Beal
y
John Wall
se estaba llevando una increíble victoria, pero un rápido pase de
Kevin Love
a la figura del cuadro de
Ohio
fue necesario para que
el talentoso basquetbolista se diera media vuelta para lanzar de tres puntos y convirtiera el empate que los llevaba a la prórroga.
Esta jugada no estaba en ningún libreto, tanto así que el público no podía creer lo que veía. Finalmente,
los Cavs se llevaron el triunfo por 140-135.