El 18 de noviembre de 2004 se vivió una de las jornadas más vergonzosas en la historia de la NBA. Esa noche terminaba el partido entre Detroit Pistons e Indiana Pacers cuando una falta de Ron Artest a Ben Wallace desató una pelea entre jugadores que, a los pocos minutos, derivó en una batalla campal entre jugadores e hinchas en el Palacio de Auburn Hills.
"Malice in the Palace" (Malicia en el Palacio) derivó en una serie de nuevas reglas sobre la seguridad en los estadios y en los peores castigos que la liga ha decretado, sobre todo para los jugadores de Indiana que se enfrentaron con los hinchas locales: 15 partidos para Jermaine O'Neal, 30 para Stephen Jackson y todo lo que quedaba de temporada para Artest, el instigador del conflicto luego que un fanático le tirara una cerveza y quien luego incluso se cambiaría su nombre a "Metta World Peace" (Metta Paz Mundial).